PARA REFLEXIONAR:

"Lo peor de la guerra no es que nos quite la vida, sino que nos quita la humanidad"

"¿Cómo podremos acabar con la guerra y la violencia si no valoramos, respetamos y cuidamos la vida humana desde su mismo comienzo?"

miércoles, 5 de diciembre de 2012

APUNTES BREVES 07: DEMOCRACIA: ¿SINÓNIMO DE DEFENSA DE LAS MINORÍAS POR ENCIMA DE LAS MAYORÍAS?

Refiriéndose acerca del proyecto de ley que busca establecer el "matrimonio gay", dijo el senador Armando Benedetti por noticias RCN: "La democracia no es para satisfacer a las mayorías, sino para salvaguardar a las minorías". Extraña afirmación, si se toma en cuenta que la democracia está cimentada sobre un sistema en el que son las "MAYORÍAS ELECTORALES" quienes eligen a los "REPRESENTANTES DEL PUEBLO"… o sea que, según el señor Benedetti:

  • ¿Las mayorías elegimos a los gobernantes y a los legisladores para que gobiernen y legislen a favor de los intereses de ciertas minorías, así sea en contra y en detrimento de los intereses de las mayorías que los elegimos?
  • ¿Está bien que nuestros legisladores establezcan leyes que van en contra de los derechos fundamentales de las mayorías que los elegimos, con el pretexto de "defender" derechos (no fundamentales) de ciertas minorías?
  • ¿Si a los pedófilos y efebófilos (quienes se están encargando de popularizar el eslogan "El amor no tiene edad") se les ocurre crear una organización, una asociación o una "comunidad", constituyendo así una "minoría" social y política, van a poder aspirar a que les reconozcan el "derecho" a "amar" a niños que aún no han están maduros para la sexualidad de los adultos y a adolescentes que apenas están despertando a la sexualidad adulta? Tal vez esto parezca una comparación desproporcionada, pero si tomamos en cuenta el ritmo escalofriante con que está creciendo el "mercado sexual" de niños, niñas y adolescentes, comprenderemos que es muy probable que, en el futuro, quienes practican estas cosas cobren fuerza social y política y empiecen a pugnar por la "legalización" de ellas, al igual que hoy se busca la legalización de las drogas y de los matrimonios gay.
Y, frente a esas mismas palabras de Benedetti, surgen algunos cuestionamientos:

  • ¿Por qué no se aplica ese mismo criterio cuando se trata del derecho a la vida de las personas recién concebidas y de las personas en estado de gestación, que son una minoría vulnerada de la forma más grave posible?
  • ¿Por qué nuestras comunidades indígenas y amplios sectores de las comunidades afrodescendientes (miremos el lamentable estado de abandono del Chocó, por ejemplo) permanecen en un estado casi total de desatención por parte del gobierno?
  • ¿Qué intereses hay en el trasfondo cuando se opta por "defender" los "derechos" de unas "minorías" y se desatienden los de otras?
Y no es de extrañar la situación actual frente al tema planteado inicialmente: al fin de cuentas, la lucha por el establecimiento legal del "matrimonio gay" no es más que otra expresión (junto con el madresolterismo, la irresponsabilidad paterna, el divorcio y la unión libre) del lamentable estado de crisis cultural y social en que se encuentra la institución del matrimonio, así como de la realidad de que, en nuestro país, las leyes son aprobadas o no dependiendo del poder (y del interés) económico que haya detrás de los grupos y movimientos sociales y políticos que las promueven.

No hay comentarios:

Publicar un comentario