PARA REFLEXIONAR:

"Lo peor de la guerra no es que nos quite la vida, sino que nos quita la humanidad"

"¿Cómo podremos acabar con la guerra y la violencia si no valoramos, respetamos y cuidamos la vida humana desde su mismo comienzo?"

viernes, 30 de noviembre de 2012

APUNTES BREVES 06: ENTRE LA OBEDIENCIA DE LA FE Y EL LIBREPENSAMIENTO: ¿QUIÉNES SON LOS "CIEGOS"?


No deja de ser curioso que, algunos de los que no están de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, se denominen a sí mismos "librepensadores" y que se jacten de tener una "mentalidad abierta". Enfatizan estas cosas (insisto, algunos, no todos) queriendo dar a entender que, quienes aceptamos las enseñanzas de la Iglesia Católica, no pensamos libremente, sino que somos unos simples "borregos", obedientes sin criterio ante lo que, afirman, "la Iglesia ordena que hay que creer", y que somos de "miras estrechas", pues no vemos la amplitud de la verdad (aunque algunos de entre ellos son más cautos, y en vez de "verdad", prefieren hablar de "realidad").
 
Para empezar, téngase claro que la Iglesia no ordena a nadie creer nada. Simplemente, como toda institución fundada en una doctrina determinada, propone abierta y públicamente las convicciones sobre las que se basa el estilo de vida que ella enseña (aún en medio y a pesar de los fallos de sus miembros humanos) y establece los principios fundamentales que delimitan cuáles son las formas de pensar, de sentir y de ser propios de ese estilo de vida y conforme a las cuales, quien se ajuste a ellas, puede decir que es católico, o decidirse a llegar a serlo; y que, quienes no se ajustan con ellas, pueden optar por dejar de ser católicos, o por nunca llegar a serlo. Es decir, se trata de un asunto de identidad de fe , de creencia, de ideología o de doctrina.
 
Eso es apenas lógico: toda institución, todo colectivo, todo movimiento, toda organización humana, requiere, para ser tal, de unos elementos identitarios, ideológicos y doctrinales claramente definidos y sólidamente establecidos. O, por citar un ejemplo, ¿Se imagina usted a un marxista que defienda el sistema capitalista como el sistema socioeconómico ideal; que sostenga la necesidad de las diferencias sociales de clases; y que, por ello, rechace la lucha de clases, considerándola, no el motor de la historia, sino, por el contrario, un freno al desarrollo histórico de los pueblos? Obviamente que no… la persona que sostenga tales cosas podrá considerarse marxista todo lo que ella quiera pero, sencillamente, no lo es. Y los marxistas, hacen lo mismo que hace la Iglesia Católica: enseñan, dan a conocer, sus doctrinas de forma que, quienes las conozcan, decidan si se adhieren a ellas o no. Y lo mismo hacen los partidarios de la doctrina de Nietzsche o de Freud; y los partidarios del liberalismo o del conservadurismo; y los del federalismo o los del centralismo, etc.
 
Y, como todo "colectivo humano-social", la iglesia tiene consciencia e intereses políticos; es decir, se sabe habitando inserida en comunidades nacionales concretas; y tiene necesidades y aspiraciones referentes a las condiciones y las garantías de convivencia civil. Como consecuencia de ello, se compromete en incidir proactivamente en la generación de propuestas y acciones sociales, políticas y jurídicas de las comunidades en las que está inserida… al igual que cualquier otro colectivo político-social.
 
Por tanto, cometen un despropósito quienes afirman que la Iglesia no debe "meterse en política",  porque es que la Iglesia (Ministros ordenados y fieles laicos) está conformada por personas que, además de "feligreses", son ciudadanos… más aún, por personas que antes de ser Católicos, fueron primero "ciudadanos" de una nación, pues la ciudadanía se obtiene con el mero hecho de nacer en el territorio de la nación, o hijo de padres que tienen determinada nacionalidad, mientras que para ser católico hay que haber recibido el bautismo… y sólo se le confiere el bautismo a quien haya nacido… ¿O es que acaso, el hecho de ser "fiel" de una religión o credo determinado, conlleva a la pérdida de los derechos de participación ciudadana? ¿Acaso por ser "feligrés" de una Iglesia no se tiene el derecho a incidir en las condiciones sociales, políticas y jurídicas de la nación? ¿Es que acaso por ser católicos dejamos de ser colombianos?...
 
En fin, retornando al asunto planteado inicialmente, quienes estamos de acuerdo con la doctrina católica, no lo estamos por una "fe ciega", sino porque, habiendo conocido las enseñanzas de la Iglesia, vemos en ellas un sistema doctrinal claro, sólido, coherente, convincente y veraz, en el cual descubrimos la revelación y la voluntad de Dios; y por ello, en ejercicio de nuestro libre albedrío, de nuestro "libre pensamiento", nos adherimos a la Iglesia y, concomitantemente, a su doctrina y su estilo de vida. Primero viene el conocimiento, éste provoca la "convicción", que posibilita el surgimiento de la fe plantada por Dios y, como resultado de ésta, se llega a la obediencia; no al contrario, que es de lo que nos acusan los autodenominados "librepensadores". No se trata, pues, de una obediencia ciega, coaccionada e ignorante, sino de todo lo contrario: una obediencia consciente, libre e ilustrada.
 
Así mismo, tales "librepensadores" afirman que los "obedientes" tenemos estrechez de miras. Es más bien al contrario: ellos, en su materialismo a ultranza, niegan la existencia de cualquier otra "realidad" que, al no ser sensible (es decir, perceptible por los sentidos: vista, oído, gusto, tacto, olfato) no sea o no pueda ser demostrada empíricamente; por tanto, son ellos los que se cierran a una amplia gama de realidades que escapan a la experiencia empírica y, en consecuencia, a la demostración científica. Son ellos los de miras estrechas, no nosotros:  son ellos quienes pretenden tomar experiencias como el amor o la consciencia y reducirlas a simples mecanismos de interacciones bioeléctricas y bioquímicas; son ellos los que reducen al ser humano a la calidad de simple animal (un simio evolucionado) al negar la existencia del alma racional; son ellos los que no vislumbran la grandeza del universo y de la vida al reducir su origen y su desarrollo al resultado de un juego azaroso…
 
En conclusión, para no alargar más un comentario que supuestamente debiera ser "breve", si eres de los autodenominados "librepensadores", te sugiero que trates de conocer mejor a, y a más de, quienes nos adherimos a las enseñanzas de la Iglesia Católica antes de tratarnos a todos, indiscriminadamente, de "borregos", "obedientes", "obtusos", "cerrados", etc.; y, así mismo, revisa si tu pensamiento es tan "libre" y "abierto" como crees, o si no será que está condicionado o estrechado en alguna medida.

lunes, 19 de noviembre de 2012

APUNTES BREVES 05: PROVIDA Vs. PROABORTO, ¿QUÉ ES LO QUE ESTÁ EN JUEGO?


Lo que está en juego en el debate Provida vs. Proaborto, no es solamente un asunto de "creencias" ni de datos estadísticos acerca de las vidas de madres y/o de los seres humanos recién concebidos o en estado de gestación que se pierden o se salvan con la despenalización o con la penalización del aborto.

Pensemos muy bien cuál es la estrategia de escalada que usan los proabortistas: en Colombia, el lobby proabortista logró que, en 2006, se despenalizara el aborto para tres casos específicos:
  • Cuando la continuación del embarazo constituya peligro para la vida o la salud de la mujer.
  • Cuando exista grave malformación del feto que haga inviable su vida.
  • Cuando el embarazo sea el resultado de acceso carnal o acto sexual sin consentimiento o de inseminación artificial o transferencia de óvulo fecundado no consentidas, o de incesto. [1]

Habría mucho qué decir acerca de la terminología y fraseología que se usa, y de los presupuestos que subyacen en ellas, pero por el momento no nos detendremos en ello; como quiera que sea, el hecho es que, en la actualidad, están propugnando porque se despenalice totalmente el aborto inducido con la voluntad y el consentimiento expresos de la madre, sin que medie, ni se le pueda exigir, explicación o justificación alguna para ello; bastaría con que la madre quiera que se le practique el aborto para que éste sea legal y no penalizable.

Si tal situación es aprobada por la ley, ¿Qué impedirá que, con la vuelta de los años, y la creciente des-sensibilización que esto ocasionaría hacia la vida humana en sus primeras etapas, más adelante se despenalice también el "infanticidio" bajo argumentos tales como la caída en la desgracia económica, que no permitiría proporcionarle a la criatura una vida "digna"[2]; que, posteriormente al parto, se descubrió un determinado mal incurable o se originó tempranamente una discapacidad que le haría "difícil" la vida al bebé; o, simplemente, que la madre fue abandonada por su pareja, y, a partir de ello, le tomó aversión al hijo… etc.?

Nada raro que se arguyeran tales circunstancias, ya que los principales argumentos que se esgrimen a favor del aborto son la voluntad y el deseo de la madre: según ellos, si el bebé no es deseado, debe estar en decisión de la madre el darle a luz o el abortarlo. Grave decisión y tremendo poder si se toma en cuenta que la mayoría de los “embarazos no deseados” se presentan en mujeres adolescentes, sujetas a muchas presiones de diversa índole que, en definitiva, no les permitirían tomar la decisión con verdadera libertad, como de hecho ocurre en la actualidad en la inmensa mayoría de los abortos inducidos en madres adolescentes.

Tal vez lo dicho hasta el momento pueda parecer algo extremista… por no decir tremendista; pero no es tan descabellado si nos percatamos de que algunos filósofos y profesionales sostienen que no nacemos siendo humanos sino, simplemente, y de acuerdo con la taxonomía de las especies biológicas, homo sapiens sapiens (otros utilizan el término homínido), y que es la educación la que nos humaniza, la que nos "hace" humanos; otros, por su parte, afirman que no es que los seres humanos seamos personas, sino que es el legislador el que nos reconoce como tales… es decir, según estas ideas, es en virtud de la "cultura" y del "estado de derecho"[3] que podemos decir que somos personas, que somos seres humanos.

Según esas líneas argumentativas, puesto que el recién nacido, y los niños en general hasta el año o año y medio de vida, todavía no han sido "culturizados" [4], y, por tanto, todavía no son humanos, el legislador podría decidir, sin incurrir en violaciones éticas ni morales, negarles el estatus de "persona".

¿Será que sí es cierto que el "homo sapiens sapiens" sin educación y cultura algunas, es completamente equiparable a un animal? ¿No habrá en él, aún sin educación, algo radical y esencialmente diferente al animal? ¿Sí es cierto que sólo se es persona como una concesión del legislador? Entonces, por ejemplo, allí donde todavía están en vigencia las prácticas esclavistas, ¿los niños, las mujeres y los varones, que en tales lugares son sometidos a esclavitud, no son personas sólo porque la legislación local (y aunque fuera global) así lo determina? Y, ¿qué pasa con la ingente cantidad de mujeres que viven sometidas a toda clase de abusos, maltratos y discriminaciones en naciones donde no se les reconoce como ciudadanas o como personas?...

¿Qué nos haría diferentes y mejores que las "personas" de esos lugares si, igual que ellos, amparándonos en el hecho de que "tenemos la palabra y el poder", desconocemos el estatus de "persona" y la dignidad de "human@" de quienes, a causa de un incipiente estado de desarrollo biológico que los someten a invisibilidad social, no pueden expresarse ni defenderse?

Si a eso le añadimos el hecho de que algunos definen el concepto de persona de acuerdo a características funcionales (consciencia, responsabilidad, autonomía, entre otras), entonces quienes no son "funcionales" debido a que en ellos algunas de estas características, o todas, están reducidas o ausentes, como en el caso de quienes nacen con, o adquieren, discapacidades cognitivas, motoras o sensitivas; de quienes quedan en "estado vegetativo"; de quienes se encuentran en un estado avanzado de deterioro debido a una enfermedad o al proceso normal de envejecimiento... por citar algunos casos, ¿no son, o dejan de ser, personas?, ¿no son, o dejan de ser, seres humanos?, ¿no tienen, o dejan de tener, derechos? Por estar, en muchos casos, sujetos a la decisión y la voluntad de otros, ¿esos otros "responsables" de ellos tienen derecho a decidir omnímodamente sobre su vida?

Pero, retornando al asunto del aborto, que fue con el que se inició este comentario, y de lo que está a la base del debate Provida-Proaborto, que es el estatus y la dignidad humana del ser humano recién concebido y del que se encuentra en estado de gestación, es que si no se les reconoce como seres humanos, sino simplemente como un "amasijo de células", esto les daría carta blanca a ciertos científicos y laboratorios para experimentar, sin temor a consecuencias jurídicas, penales y económicas, con embriones humanos, para "cultivarlos" en laboratorio, para experimentar con las células madre embrionarias; más aún, para "cultivar" y matar embriones humanos para comercializar sus "placentas"[5], y otros "productos y subproductos embrionarios comercializables".

Así, pues, debemos estar alerta y tener una mirada crítica frente a propuestas que se venden bajo la máscara de "defensa de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer", "defensa del derecho de la mujer a decidir", "defensa del derecho a morir dignamente", "mejora de las condiciones de vida", etc., pues en realidad tienen como base los intereses económicos de empresas multinacionales, "mercaderes de la vida y la muerte, de la salud y la enfermedad", que buscan el desconocimiento de la dignidad humana (no sólo de los seres humanos recién concebidos y en estado de gestación, sino también de otras "categorías" de seres humanos vulnerables e indefensos), como una estrategia para defender, fortalecer y/o ampliar sus campos de investigación, su estabilidad y poder económicos y sus frentes de mercado.
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NOTAS:


[2] Téngase en cuenta que, en la actual "cultura del confort" (promovida, por supuesto, por quienes mercadean y se enriquecen con los "bienes" y "servicios" de confort), se entiende por "vida digna", aquella en la que la persona tiene a su disposición toda clase de lujos y comodidades… ¿Será que sí basta esto para "medir" la calidad de vida de las personas?

[3] Nótese que "estado" está escrita con inicial minúscula, o sea que acá no me refiero al aparato político y administrativo de una nación, sino a la condición de quien es sujeto de derechos y deberes.

[4] "inculturados", "aculturados", "enculturados", "socializados", "educados", o cualquier otro término que se use para referirse al proceso por el cual las nuevas generaciones son vinculadas a un colectivo humano determinado.

[5] Parece una conclusión ridícula, pero recordemos que algunos productos (como, por ejemplo ciertos champuses) están hechos a base de la placenta de ciertos animales… ¿Por qué no también de la placenta de "animales" humanos?





domingo, 18 de noviembre de 2012

APUNTES BREVES 04: EL PORVENIR DE LA HUMANIDAD: ¿LA POSTHUMANIDAD?


Sin lugar a dudas, la ingeniería genética, la cibernética y la robótica, determinarán el futuro de la "humanidad" en cuanto especie... la pregunta es: ¿Ese futuro nos hará mejores seres humanos, o nos hará inhumanos... nos hará mejores personas, o nos despersonalizará? Y ese "posthumano" que algunos pregonan, y hasta vaticinan: ¿Sera verdaderamente un humano "mejorado", o será en realidad un "mecanismo" semiorgánico?

La naturaleza y, por tanto la dignidad, de la especie humana se está jugando en los laboratorios científicos de esta época postmoderna, y se están vendiendo propuestas de una humanidad mejorada (al igual que tantas otras propuestas surgidas de quienes han corrompido las ciencias de la vida y de la salud convirtiéndolas en un negocio millonario), mediante la ponderación parcializada de sus bondades y la ocultación del alcance altamente deshumanizador y despersonalizador que tienen, sin que  la mayoría de los ciudadanos de este planeta lo comprendan o les importe.

¿Será que seremos tan necios de esperar para reaccionar cuando ya la humanidad haya sido reducida a "máquinas" ensamblables, desensamblables y reensamblables, fabricaciones de la industria ciber-robótica, especímenes manipulables de los laboratorios médicos y genéticos... en fin, hechuras de manos humanas que, para endiosarse a sí mismas, han emprendido la tarea de convencer a la humanidad entera de que quienes creen en Dios son o ignorantes o estúpidos porque, dicen, "Dios no existe" y, por tanto, ellas son la única esperanza de una mejor existencia para la humanidad?

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PARA QUE TE INFORMES MÁS:

jueves, 15 de noviembre de 2012

APUNTES BREVES 03: ¿INCREENCIA VERSUS CREENCIA?


"No creo en Dios" también se puede decir: "Creo que Dios no existe"... por tanto, y al fin de cuentas, la increencia no es lo opuesto a la creencia, es tan sólo una forma de ésta.

Pensémoslo bien: un principio científico dice que "la ausencia de evidencia no es evidencia de ausencia". El asunto de los "agujeros negros” es una buena forma de ejemplificarlo. A lo largo de la historia de la Modernidad, distintos científicos y filósofos* postularon la existencia de estos fenómenos físicos, aunque no los denominaran igual que en la actualidad. Durante mucho tiempo, nadie supo si existían realmente porque no se tuvo evidencia empírica de ello. La mayoría sólo contaba, en definitiva, con argumentos filosóficos o matemáticos (los cuales no constituyen, en modo alguno, pruebas efectivas) o, en todo caso, con deducciones interpretativas de fenómenos positivos  que no tenían que ver directamente con los agujeros negros, pero que permitían suponer racionalmente la posibilidad de su existencia. Sólo recientemente, posibilitado por los avances tecnológicos, se obtuvieron datos fácticos de ello.

Si los que niegan la existencia de Dios aseguran que los que sí creemos en ella somos "irracionales" o, incluso, "ignorantes", porque sostenemos algo de lo cual no podemos ofrecer evidencias empíricas y, por tanto, no lo podemos demostrar científicamente; entonces resulta ser que ellos también son "irracionales", pues tampoco ellos pueden demostrar por vía científica que Dios no existe... a lo sumo, podrán demostrar que no se han encontrado pruebas positivas acerca de la presencia, en "alguna parte", de ese ser al que los creyentes llamamos "Dios"... pero apoyarse en esa falta de evidencias para sostener que Dios no existe, es pasar del campo de la ciencia al de la creencia, al de la opinión o, si se prefiere, al de la filosofía.

Lo que habría que considerar, ante esa falta de evidencias, es que no poseemos (¿algún día llegaremos a poseerla?) una tecnología que posibilite demostrar científicamente la existencia de una realidad que desborda el campo de lo empírico.






*
 John Mitchell (n.1724, m.1793), Pierre-Simon Laplace (n.1749, m.1827), Albert Einstein (n.1879, m.1955), Karl Schwarzschild (n.1873, m.1916), Subrahmanyan Chandrasekhar (n.1910, m.1995), Sir Arthur Stanley Eddington (n.1882, m.1944), Julius Robert Oppenheimer (n.1904, m.1967), Stephen William Hawking (n.1942), Sir Roger Penrose (n.1931), John Archibald Wheeler (n.1911, m.2008).

martes, 6 de noviembre de 2012

APUNTES BREVES 02: SOBRE EL CONCEPTO DE FARMACODEPENDENCIA

"Toxicómano", "drogadicto", "drogodependiente", "fármacodependiente", y otros menos "ortodoxos", como "drogómano" … son términos con los que muy habitualmente nos referimos a las personas que están sumergidas en la problemática del uso compulsivo de sustancias que generan dependencia (UCSGD); y los programas y acciones que se realizan para intervenir esta problemática, en la mayoría de los casos se denominan "terapéuticos". Esto evidencia dos cosas: en primer lugar, que el problema del uso compulsivo de sustancias psicoactivas (SPA) es visto y abordado, principalmente, desde una perspectiva "sanitaria" o, en el mejor de los casos, "sociosanitaria", como lo demuestra el hecho de que el concepto de farmacodependencia de más generalizada aceptación, es el de la Organización Mundial de la Salud (OMS); y, en segundo término, derivado de lo anterior, se evidencia que la persona usadora (¿o usuaria?) compulsiva de SPA es considerado como un "enfermo", y que, por tanto, las estructuras o instituciones más idóneas para su tratamiento son las sociosanitarias, o, por lo menos, deben estar inscritas dentro de los sistemas de salud pública y privada, que es a lo se que ha ido tendiendo poco a poco en Colombia.

Que la OMS defina así la farmacodependencia, está bien, porque desde su ámbito de competencias, le corresponde establecer definiciones que puedan ser operacionables desde el campo de la acción investigativa e interventiva de la salud; y porque, al fin de cuentas, el problema del UCSGD le interesa a ella sólo en cuanto es un problema de salud. Pero que entidades, instituciones, programas y profesionales que se desenvuelven desde el campo sociológico y pedagógico, entre otros posibles, asuman llana y absolutamente tal definición, es otra cosa.

Como Pedagogo Reeducador, propongo que, primero que todo, se debe considerar el problema del UCSGD desde una perspectiva más global y sistémica: debe ser considerado, en primera instancia, una problemática humana compleja, que tiene que ver con los factores que inciden en el consumo de sustancias que generan dependencia, con su etiología, su proceso o curso de evolución, sus manifestaciones, sus variedades y sus consecuencias, los factores y problemas conexos… que hunde sus raíces, e incide, de modo sinérgico en múltiples aspectos de la triple dimensionalidad del ser humano: en la dimensión social [1], en la biológica [2], y en la psíquica [3]; la cual, debe ser intervenida desde un abordaje complejo, es decir, sistémico u holista [4], con capacidad de superar el mero trabajo interdisciplinario, trascendiéndolo hacia un trabajo transdisciplinario; y yendo más allá del trabajo interinsititucional y del trabajo de redes, para conformar un verdadero sistema complejo de atención al UCSGD.




[1] Incluyendo acá lo familiar, lo económico, lo político, lo jurídico, lo cultural, lo educativo, entre otros.

[2] Que incluye todo lo que afecta el funcionamiento, la integridad y la subsistencia bio-fisiológica de las personas.

[3] Donde se incluye todos los factores que inciden sobre la vida "interna" de las personas que: 1) no tengan base biológica; 2) estén asociados a factores biológicos, pero que no se deriven de ellos; 3) deriven de factores biológicos, pero que no sean estos el rasgo predominante u originario de la problemática.

[4] Quienes, desde su perspectiva teórica establecen una diferencia entre los términos "sistémico" y "holista", acá pueden leer "… sistémico y holista".